Alerta 9J2012 para Quijotes y Hombres de Palo

Chichén Itzá, Machu Picchu, Los Moais de la Isla de Pascua, La gran pirámide de Guiza, Stonehenge, las kilométricas pistas del desierto de Nazca... Todas son grandes maravillas, patrimonio de la humanidad y construcciones “imposibles” que nuestros antepasados construyeron con conocimientos y herramientas que aun hoy se nos escapan de toda lógica. Por qué razón semejante cantidad de recursos humanos se reunieron en distintas épocas y puntos del planeta para realizar tan magnas obras, que su cultura aparentemente nunca entendió ni supo utilizar, todas ellas con un aparente mismo fin: Observar las profundidades el espacio y/o rendir tributo a los seres que habitaban en aquellos oscuros y enigmáticos cielos. Sin duda la historia de la humanidad y de cada uno de sus pueblos ha estado marcada por la espera de que del Cosmos venga una solución a sus problemas cotidianos. La razón puede ser o bien porque somos seres curiosos y esperamos que algún día aparezca una señal de algo aun desconocido que no en pocas ocasiones, tímidamente, se ha dejado ver o bien porque una vez, en tiempos remotos, estuvieron aquí pero se han ido hace tanto que todas esas titánicas y antiguas construcciones junto con los textos sagrados, son todo el recuerdo que nos queda de su presencia. Sea como fuere aun hoy gran parte de la humanidad con la esperanza de ver algo sigue mirando a los cielos y cada uno con sus creencias, medios y sus posibilidades. Esto queda patente al ver que Iker Jiménez, una vez mas después de la exitosa Alerta 2004, ha convocado una alerta OVNI para este 9 de Junio que volverá a reunir a miles de personas para vigilar los cielos nocturnos. Aunque nada hace pensar lo contrario es probable que no ocurra nada pero lo importante, mucho mas en estos tiempos, es que miles de personas compartirán una ilusión, un momento agradable y positivo delante del transistor junto a sus seres queridos; sus parejas, sus amigos, sus animales de compañía ... en el que por un momento, unas pocas horas, olvidara todas las miserias humanas; la crisis, el desempleo, el odio... y con la ilusión propia de los niños esperaran un milagro cósmico que solucione sus vidas tal y como hicieron hace miles de años sus antepasados, los constructores de algunas de las grandes maravillas de la humanidad.